20170520

El lehendakari Urkullu tuvo que hacer ayer un auténtico ejercicio de equilibrismo político en la Cámara de Vitoria para mantenerse en una posición equidistante  en torno a una hipotética reforma fiscal sobre la que se debate desde hace meses en Euskadi. El jefe del Gobierno vasco sorteó con cuidado un terreno que se ha convertido en algo peligroso, tras evidenciarse que dentro del propio PNV y de las instituciones vascas –Ejecutivo a un lado y diputaciones a otro–, hay diferentes almas. La de quienes como el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, buscan en las empresas la caja sobre la que sostener aumentos significativos del gasto público; y la de las diputaciones que, aunque con matices, creen que no se puede dañar las máquinas que generan el crecimiento económico y el empleo.

Las cooperativas vascas asociadas en Erkide aseguraron ayer que en los últimos 10 años, desde la reforma de 2007, la fiscalidad en Euskadi ha sido peor para ellas que para las sociedades de capital. El presidente y el director de la federación, Javier Goienetxea y Agustín Mendiola, respondieron así a la polémica sobre su fiscalidad, surgida a raíz de la propuesta de la patronal vizcaína Cebek, que pide igualar la de las cooperativas con la del resto de las empresas. Actualmente, el Impuesto de Sociedades mercantiles está en el 28% y el de las cooperativas, en el 20%. Erkide recordó que la fiscalidad de las cooperativas tiene unas regulaciones «parafiscales» que no tienen las sociedades mercantiles. Entre otras, la obligatoriedad de dedicar todos los años el 30% de sus resultados a dos fondos, el Cofip, que se debe invertir en entidades sociales del entorno, y el FRO, una reserva irrepartible entre los socios.

«“La industria 4.0 hace que los bajos costes de mano de obra dejen de ser una ventaja competitiva fundamental. La ventaja dependerá de las infraestructuras, de los costes de energía y, sobre todo, de las personas y de su capacidad de trabajar en equipo y asumir riesgos», afirmó el presidente del Grupo Mondragon, Iñigo Ucín, que indicó que «la industria 4.0 y la digitalización es un sí o sí y el que no esté ahí no va a estar» en el futuro. El máximo responsable del grupo cooperativo vasco señaló que los cambios en la industria no son una novedad, «siempre ha habido, el problema ahora es la velocidad del cambio, cada vez más acelerado». Y esto, indicó, va a ser «un peligro para las personas y las empresas».

La Comisión Europea dio ayer la bienvenida a la reforma de la estiba aprobada el jueves por el Congreso y que estaba encaminada alinear la legislación española con la europea. Un portavoz de la institución afirmó ayer que informará al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) de que España ya cumple con la normativa comunitaria. Esto permitirá evitar la mayor parte de la multa por no reformar el sector a tiempo, pero no toda. «Parece que la reforma se ocupa de las restricciones a la libertad de establecimiento de los operadores de los puertos identificadas por el Tribunal de Justicia de la UE en 2014. Así que saludamos esta reforma que mejorará la competitividad del sector de puertos en España al tiempo que ofrece un adecuado nivel de protección a los trabajadores», dijo Enrico Brivio, portavoz de la Comisión.

Ocho trabajadores fallecieron en accidentes sufridos durante su jornada laboral en el primer cuatrimestre de 2017 en Euskadi, y dos más murieron ‘in itinere’ –de camino al trabajo o de vuelta a casa–, según los datos dados a conocer ayer por el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral-Osalan. En el mismo periodo del año pasado, hubo siete víctimas en su puesto de trabajo y cuatro durante los desplazamientos. Entre enero y abril de 2017, el Sistema de Tramitación de Accidentes de Trabajo –IGATT– registró 11.167 nuevos siniestros con baja, de los que 9.862 ocurrieron en la jornada de trabajo y 1.305 ‘in itinere’. Entre los primeros, la mayoría fueron catalogados como «leves» –9.804–, y otros 50 de ellos «graves», además de los ocho mortales.

La crisis ya ha cumplido su noveno año, pero el sistema financiero no está saneado. Según Danièle Nouy, presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), algunos bancos de la eurozona no reconocen sus problemas y tendrán que adoptar cambios para mejorar su situación y sanear sus balances, advirtió. «En todos los países de la zona euro hay tres categorías de bancos: entidades que lo están haciendo bastante bien; bancos que no lo están haciendo tan bien, pero están comprometidos a abordar sus problemas; y después otros en cierto estado de negación que tendrán que cambiar para mejorar», señaló Nouy. La banquera sostiene que los bancos europeos se encuentran en una situación mucho mejor que antes y más equipados para una crisis, aunque reconoce que «no puede decirse que no habrá una nueva crisis».

El coste de los créditos al consumo que ofrece la banca española ya es el más elevado de toda Europa. Los tipos de interés que aplican las entidades españolas son los más altos de la zona comunitaria, según datos recopilados por el BCE. A pesar de que el euribor sigue marcando mínimo tras mínimo y sigue en terreno negativo, las tasas en los préstamos para la financiación de bienes no paran de escalar. Así, en marzo, sin tener en cuenta las comisiones, el interés que exigían de media los bancos en España alcanzaba el 7,85%. La cifra sobrepasaba el 9% si se incluían las comisiones. En los últimos tres meses, el tipo se ha incrementado sustancialmente, cosechando la segunda mayor subida del Viejo Continente. Las entidades los han encarecido desde septiembre en 73 puntos básicos, lo que ha permitido que en Portugal y Grecia esta clase de financiación sea más barata.

El director general de Mercedes Benz España, Emilio Titos, señala que el futuro «se tiene, se busca y se construye». Titos cree que la digitalización está cambiando las necesidades de formación por lo que «tenemos que profundizar en la formación dual y no solo en la FP también en las ingenierías.  Hay que avanzar en este tema pues además la administración y la universidad son receptivas».

El debate parlamentario planteado ayer por EH Bildu y Elkarrekin Podemos al hilo de la causa judicial contra Iberdrola por la comisión de presuntas irregularidades para alterar el precio de la energía en plena ola de frío en 2003, derivó en un bronco intercambio de reproches entre la coalición radical y el Gobierno vasco. El Ejecutivo, por boca de la consejera Tapia, reclamó de forma insistente «prudencia» y «respeto» a la presunción de inocencia de la firma ante el proceso abierto en la Audiencia Nacional, dado que de momento no hay «nada» y dos denuncias similares contra la compañía han dado la razón a la eléctrica. Al tiempo, destacó la «transparencia» exhibida hasta ahora por la multinacional vasca, que a su juicio cumple «más que adecuadamente los requisitos exigidos» e incluso «va un poco más allá», como demuestra un informe sobre responsabilidad fiscal de las empresas del Ibex que concluye que Iberdrola lidera la clasificación.

Seguro que el buen momento por el que atraviesa la planta que Mercedes Benz tiene en la capital alavesa –es el principal centro de producción de la multinacional alemana en la geografía nacional– ha contribuido a que esta empresa haya sido considerada como la más atractiva para trabajar en España, según un estudio de la compañía Randstad, líder de recursos humanos. El informe se ha elaborado a partir de 7.200 encuestas con una muestra representativa en cuanto a género, edad y nivel formativo.

Ibarmia va a poner toda la carne en el asador para crecer en China. El dragón asiático, pese a sus altibajos, sigue siendo un mercado enorme y la firma azkoitiarra, que lleva años vendiendo en aquel país, consolidará su apuesta con la apertura de una fábrica. Será la primera planta de Ibarmia en el extranjero, una prueba evidente de que el gigante asiático es un mercado estratégico para la compañía. La implantación se materializará mediante un acuerdo con un socio local, Shandong Iraeta Heavy Industry Stock (SIHI). Esta empresa, a su vez, es una joint venture hispanochina entre el empresario Niu Yugang y GRI, compañía esta última del Grupo Gonvarri. La actividad principal de Sihi es la forja y mecanizado de grandes bridas, con una división de fabricación de máquina-herramienta.

Después de que a primeros de marzo la Inspección de Trabajo en Álava obligara a la dirección de Michelin en Vitoria a transformar en indefinidos 137 contratos eventuales, este organismo dependiente del Departamento vasco de Trabajo y Justicia vuelve a señalar a la compañía fabricante de neumáticos. Hasta el punto de, según ha dictado en una resolución reciente, proponer la imposición «de una sanción por vulneración de la normativa laboral». La cuantía de la multa ascendería a 6.250 euros. La inspectora, a lo largo de su escrito de más de 40 páginas, pone en cuestión la contratación en esta planta en la que trabajan más de 3.000 personas y cuya aportación al Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi representa un 2%. Entre los contratos eventuales que ella ha analizado, «no aparecía identificada con claridad y precisión la causa que los justificaba», relata.

Las filiales de Apple en España pagaron en 2016 más impuestos en España a raíz de la inspección abierta por la Agencia Tributaria. La delegación que controla las 11 tiendas de Apple abonó más de 11,7 millones por impuesto de sociedades, casi cuatro veces más que el año anterior, según figura las cuentas anuales de la compañía. Esta empresa registra pérdidas de 7,2 millones tras realizar ajustes contables para reconocer tributos no pagados en años anteriores. Apple es una de las grandes corporaciones mundiales que está bajo los focos de las autoridades tributarias de media Europa. A raíz de la crisis, los países del euro, de la mano de la OCDE, han estrechado la vigilancia sobre las grandes multinacionales que utilizan avanzados métodos de ingeniería fiscal para eludir impuestos. Apple ha recibido apercibimientos de Francia, Italia, Reino Unido e, incluso, de Bruselas.