20170501

Los cuatro sindicatos más representativos de Euskadi celebrarán hoy, Día Internacional de los Trabajadores, sus actos centrales en Bilbao, donde sus secretarios generales encabezarán las manifestaciones y harán llegar sus mensajes. ELA reivindicará su «autonomía» mientras que LAB reclamará «un Estado propio» para el «cambio social». Por su parte, CC OO y UGT, que volverán a manifestarse juntos, exigirán «salarios justos, empleo estable y pensiones dignas». ELA, el sindicato mayoritario en el País Vasco, afronta la jornada en un momento de máxima tensión por su enfrentamiento con el PNV y las administraciones vascas.

Hoy Primero de Mayo, los cuatro sindicatos analizan la situación del mundo del trabajo. Con sus diferencias, coinciden en que la precariedad se extiende y culpan a patronal y Gobierno Vasco.  En orden según representatividad, los portavoces elegidos por cada sindicato van respondiendo a las cuestiones planteadas, aunque es inevitable que ciertos asuntos polémicos alteren el normal transcurso de la conversación. Joseba Villarreal (ELA), Xabier Ugartemendia (LAB), Mari Cruz Vicente (CCOO) y Maribel Ballesteros (UGT) son viejos conocidos del mundo sindical, de hecho los cuatro firmaron con Confebask el acuerdo interprofesional de enero, y ni en el debate ni en la sesión fotográfica pierden el tono de cordialidad.

Los datos así lo reflejan y ellos también lo admiten. La crisis, con esos casi 3,5 millones de empleos destruidos, ha pasado factura a las dos grandes organizaciones de trabajadores, CC OO y UGT, que han perdido protagonismo y prestigio social en estos últimos años. Pero no solo eso, sino que los casos de corrupción que ha habido entre sus filas (temas como las tarjetas ‘black’, los ERE en Andalucía, los cursos de formación o el enriquecimiento de Fernández Villa a costa de UGT) tampoco les ha ayudado. Y es que desde que la recesión estallara en España, ambas entidades se han dejado por el camino más de medio millón de afiliados y casi 56.000 delegados, según los datos aportados por las propias organizaciones.

La imparable robotización de la industria ha hecho saltar todas las alarmas. En España, el año pasado se instalaron 3.371 unidades, un crecimiento récord del 12%. El total desde 2003 asciende a 33.338, en tanto que el acumulado histórico se sitúa en 53.410 máquinas. El ritmo se va a acelerar en los próximos años. Ante esta situación, que se repite en todo el mundo, surgen una serie de preguntas: ¿Qué impacto tiene la robotización en el empleo? ¿La pérdida de puestos de trabajo conllevará una menor recaudación? ¿Si es así, cómo se pagarán las pensiones? ¿Sería procedente que los robots cotizaran? Patxi Sasigain, director de Competitividad e Innovación de Adegi, no duda en afirmar que la robotización es positiva para la economía. Y apuntala su opinión con tres argumentos: «No es cierto que la automatización elimine empleos, al menos en el medio y largo plazo; genera una mayor productividad y, al final, renta y riqueza; los países más automatizados presentan una menor desigualdad».

El presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tomás Arrieta, indicó ayer que, aunque la situación de la negociación colectiva vasca «no es la que nos gustaría», observa que «hay puntos de luz que tienen que ver con el acuerdo de enero», señaló. En ese sentido, Arrieta indicó que tras el paso «imprescindible» que supuso el blindaje de los convenios vascos, se han abierto mesas y hay «actividad negociadora real».  Aunque recordó que «ha pasado poco tiempo» desde que se logró ese histórico consenso entre la patronal y los cuatro sindicatos vascos, ya se han dado «algunos pasos positivos, el mejor que hay mesas de negociación abiertas», remarcó Arrieta en Radio Vitoria.

El número de hogares con todos sus miembros en paro ha bajado un 13% en el País Vasco en el primer trimestre de 2017 respecto al trimestre anterior, con lo que Euskadi es la comunidad en la que más ha descendido este indicador en este periodo. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en Euskadi se contabilizaban 44.400 hogares con todos sus miembros en paro entre enero y marzo de este año frente a los 51.100 que había en el último trimestre del año pasado. En el conjunto de España, los hogares con todos los miembros en paro en el primer trimestre ascendían a 1.394.700, y de ellos más de la mitad se concentraban en Andalucía (366.100), Cataluña (182.300) y la Comunidad Valenciana (159.300).

La inversión pública en España cayó en 2016 al 1,9% del PIB, el mínimo histórico de la serie que arranca en 1995. Aunque más allá de 1995 las cifras no son homogéneas, los expertos apuntan que probablemente nunca se hayan registrado unos niveles tan bajos basándose en datos que se remontan hasta los años ochenta. Según Eurostat, solo Portugal con un 1,5% del PIB registra una cota inferior. Irlanda es el único que la iguala. En definitiva, España se encuentra muy alejada de la media de la UE, situada en el 2,7%. Incluso países rescatados como Grecia o Chipre invierten más en proporción al PIB.

El sindicato nacionalista ELA afronta un año más el Día del Trabajo con una situación predominante en el panorama sindical vasco, lo que avala su estrategia de confrontación con la patronal y las instituciones. Acapara cuatro de cada diez delegados sindicales en Euskadi, según los datos actualizados al mes de febrero sobre representación sindical en la Comunidad Autónoma. LAB y CCOO están prácticamente empatados en la segunda y tercera posición, con casi el 19% de los delegados cada uno, mientras que UGT supera ligeramente el 10%. Los datos reflejan que la estrategia de confrontación que desde hace años desarrolla el sindicato que dirige Adolfo Txiki Muñoz es bien recibida por los trabajadores que apoyan mayoritariamente en las elecciones sindicales a sus delegados.

El ex primer ministro de Finlandia, Jyrki Katainen es vicepresidente de la Comisión Europea de Empleo, Crecimiento, Inversiones y Competitividad. Como responsable de la aplicación del llamado Plan Juncker que pretende movilizar 300.000 millones en la UE, acudió el jueves a Madrid a presentarlo. Katainen remarca que España lidera los proyectos con una financiación de 4.000 millones. Elogia la situación económica, pero ve «insosteniblemente alta» la tasa de paro porque, en su opinión, «ensombrece otros indicadores positivos».

Ya hay numerosas experiencias que demuestran cómo la colaboración entre grandes empresas consolidadas y pequeñas start-ups es una potente fuente de innovación. Justo se va a presentar un estudio sobre ello elaborado por Deusto Business School que se titula ‘Gacelas y elefantes bailan sin pisarse’. El símil es muy útil para ilustrar el programa del Gobierno vasco Bind 4.0, lanzado en junio del año pasado y cuyo balance se presentará este mismo viernes. La iniciativa ha promovido la unión entre gigantes de la talla de CAF, Mercedes, ABB, Petronor, ITP, Euskaltel y Michelin con emprendedores con nuevas propuestas para la fabricación avanzada.

El lehendakari es una figura clave tanto para la disolución de ETA como para la estabilidad del Gobierno de Mariano Rajoy. Quienes le conocen no recuerdan una mala contestación ni un gesto de júbilo.