20160726

Los años de crisis de la economía española y vasca han pasado como un huracán sobre las condiciones de trabajo. Bien por presiones de un mercado laboral que sufre un paro galopante, bien por unos cambios legislativos que han buscado a toda costa frenar o recortar los costes salariales, en los años que van de 2008 a 2015 se han producido profundos cambios en numerosas facetas, entre las que destaca la agudización de las diferencias salariales existentes en los distintos sectores de actividad. El resultado hasta la fecha es un crecimiento de las diferencias que los trabajadores de la industria ya tenían sobre los de la construcción y los servicios. Ese sector es en el caso vasco el único que ha ganado poder adquisitivo.

La mejoría de la economía está ayudando a que se reduzca el número de empresas que utilizan las prerrogativas de la última reforma laboral para descolgarse de convenios colectivos firmados y, de hecho, en la Comunidad Autónoma Vasca se registraron el pasado año sólo 27 inaplicaciones de convenios colectivos, todas menos una con acuerdo entre las partes, que afectaron únicamente a 689 trabajadores y a 27 empresas. Esto supone un descenso del 37,2% respecto al año anterior, ejercicio en el que se depositaron 43 descuelgues. Por su parte, el número de trabajadores afectados disminuyó en un 43,8%, ya que el número de afectados en 2014 fue de 1.226. El mayor número de inaplicaciones se registró en 2013 con 69 y 3.059 personas afectadas.

El tejido industrial guipuzcoano presenta un flanco débil por el que se dejan escapar oportunidades de riqueza y empleo. El 90% de las compañías radicadas en el territorio son pymes y la mayor parte de ellas exporta poco o nada. La memoria del Consejo Económico y Social Vasco, dada a conocer recientemente, subraya que la pequeña dimensión de las firmas vascas «puede comprometer los procesos de I+D e internacionalización». Para romper este círculo vicioso, La Diputación ha puesto en marcha una estrategia para potenciar un programa que se desarrolla con éxito desde 2014. La iniciativa se basa en subvencionar proyectos de internacionalización liderados por grandes empresas guipuzcoanas asociadas con pymes que carecen de proyección en el exterior. Ambas se benefician. Las grandes porque ganan músculo y las pequeñas porque acceden a mercados nuevos de la mano de compañías veteranas. También se consideran entidades tractoras la Cámara de Comercio y los centros tecnológicos.

La Comisión Europea dará a España hasta 2018 para bajar el déficit público por debajo del 3% del PIB y la multa por incumplir el objetivo de 2015 oscilará entre cero euros y una cantidad simbólica. La decisión se adoptará formalmente mañana, tras la reunión del Colegio de Comisarios, pero los jefes de gabinete de cada comisario abonaron ayer el terreno en su reunión preparatoria semanal, según explican fuentes conocedoras de la negociación. La nueva senda del déficit para 2016 rondará el 4%, probablemente por encima, mientras que la de 2017 superará el 3%.

Las 35 empresas que formaron parte del índice bursátil Ibex 35, las de mayor tamaño del país, pagarán por el impuesto sobre beneficios de las sociedades en 2015, que se liquida ahora, un total de 8.500 millones de euros, lo que supone el 23% de su beneficio neto. Pero respecto al ebit (beneficio bruto de explotación o resultado antes de impuestos y factura de intereses), que ascendió a los 85.538 millones de euros, solo abonarán el 10%; en 2014 el pago a Hacienda fue del 9% del resultado de explotación. La diferencia se produce por las amortizaciones, exenciones por inversión y créditos fiscales. Según las cuentas anuales de las cotizadas entregadas a la CNMV, el importe abonado por la actividad de 2015 es el 3,27% superior al de 2014.

Las constructoras españolas vivieron en 2015 el primer año de su recuperación desde el inicio de la crisis que les golpeó duramente. Así consta en el informe European Power of Construction (Epoc 2015) que elabora anualmente la consultora Deloitte con las 50 primeras constructoras europeas. En 2015, crecieron tanto las ventas totales como la capitalización de mercado de las seis mayores constructoras españolas, una circunstancia que no se producía desde que estallara la crisis y el pinchazo inmobiliario.

El aumento de las medidas de protección comercial entre los países desarrollados y emergentes, como respuesta a la ralentización económica global y a la falta de empleo en el mercado local, no está pasando desapercibido. La Organización Mundial del Comercio (OMC) da la voz de alerta: el aumento del proteccionismo entre los miembros del grupo es «alarmante». El director general de la OMC, Roberto Azevêdo, señaló ayer en un comunicado que en los últimos meses se ha producido un «alarmante aumento en la tasa de introducción de medidas restrictivas» al comercio, algo que «es lo último que necesita la economía global» en un momento en el que ya está suficientemente débil.

La confianza empresarial bajó en julio en Alemania, tras el empeoramiento de la valoración de las perspectivas, especialmente en el sector automovilístico, después de que Reino Unido decidiera en referéndum salir de la Unión Europea. El Instituto de Investigación Económica alemán (IFO) informó ayer de que el índice de confianza empresarial en el conjunto de Alemania cayó en julio hasta 108,3 puntos, menos de lo que preveían los analistas y desde los 108,7 puntos de junio. Se trata de la primera bajada del índice después de dos subidas consecutivas. Sin embargo, las empresas consultadas valoraron algo mejor su situación actual.

La petrolífera vasca Petronor, participada por Repsol y Kutxabank, está presidida por una persona, Emiliano López Atxurra, con un perfil diferente a sus antecesores El máximo responsable de la compañía es un profesional de formación jurídica y de vocación europeísta que sigue la filosofía de Jean Monne, haciendo suya su máxima, «no podemos detenernos... porque el mundo entero se encuentra en movimiento». Tras superar las pérdidas de 2013, Petronor tiene ahora por delante el reto de adaptarse a los cambios que se es tan produciendo en el mundo energético, cada vez más electrificado y digitalizado, para mantener a la compañía como uno de los agentes económicos más importantes del País Vasco y uno de los primeros contribuyentes fiscales pues en 2015 generó más de 810 millones de euros en impuestos.

La mayoría de las empresas e instituciones viven todavía con los valores y conflictos de la sociedad industrial y deben cambiar para afrontar la nueva era tecnológica, explica Ander Gurrutxaga. Catedrático de Sociología en la UPV, Gurrutxaga apunta al envejecimiento de la población como principal problema estructural de la sociedad vasca y advierte que no se resolverá mientras el sistema de FP no se adecue a la formación de inmigrantes para los empleos industriales.

Veinticuatro horas antes de que el Rey inicie la primera ronda de contactos con los responsables de los partidos en el Congreso para tratar de cumplir su obligación constitucional de proponer un candidato a la Moncloa, Mariano Rajoy, el aspirante lógico que debería designar don Felipe como colofón, dejó claro, a través de los portavoces del PP, que no está dispuesto a presentarse a la investidura en tanto no cuente con apoyos parlamentarios suficientes para superarla, votos de los que por ahora carece. «Sería absurdo», zanjó el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando.

El PNV logró cerrar ayer un acuerdo con el PP para que los jeltzales cuenten con grupo propio en el Senado, pese a no contar con los escaños suficientes. El partido de Ortuzar ya había conseguido un hueco en la Mesa de la Cámara gracias, también, al apoyo de los populares. En Sabin Etxea se asegura que el movimiento es fruto de la «cortesía parlamentaria» y que no tendrá «contrapartida alguna» en la investidura. El Rey inicia hoy una ronda con los partidos que parece abocada al fracaso.