Economía Vasca 2019: motores del crecimiento

Economía Vasca 2019

El menor dinamismo de la inversión, el consumo privado, y la industria explican la desaceleración del crecimiento económico en 2019

Previsiones de Confebask para la economía vasca 2019

  2018 2019
Consumo final 2,5 1,9

Consumo privado

2,7 1,9

Consumo público

1,6 2,1
Inversión 4,7 2,8
Demanda interna 3,0 2,2

Aportación sector exterior

0,0 0,0
PIB 3,0 2,2

Industria

2,5 1,0

Construcción

4,1 3,3

Servicios

2,7 2,5

Fuente: Confebask, diciembre 2018

  • El SECTOR EXTERIOR ha tenido una aportación nula al crecimiento económico,al igual que ya ocurriera en 2018, con un estancamiento tanto de exportaciones como de importaciones, ante el acusado frenazo del ritmo de crecimiento del comercio mundial, y el menor crecimiento europeo, y especialmente en Alemania, principal cliente de las empresas vascas
     
  • Desde el punto de vista de LA DEMANDA, destaca el menor crecimiento de la demanda interna, para la que Confebask estima un crecimiento del 2,2%.
     
  • Aunque la inversión ha sido de nuevo el componente más dinámico, tanto la inversión en bienes de equipo como en construcción han moderado su crecimiento respecto a 2018 al crecer un 2,8%, frente al 4,7% en 2018. Las razones son el clima de incertidumbre generado por la guerra comercial, que merma la confianza; el menor crecimiento global, que hace menos necesaria la inversión en ampliar capacidad; así como por un cierto agotamiento del ciclo inversor, tras cuatro años de crecimiento intenso de la inversión.
  • El consumo privado también se ha moderado, con un crecimiento previsto del 1,9%, ocho décimas inferior al de 2018, debido a que la menor confianza de los consumidores ante la fase de desaceleración económica, les está llevando a elevar la tasa de ahorro, a lo que hay que sumar un comportamiento algo menos dinámico del empleo. Respecto al consumo público, ha crecido un 2,1%, medio punto más que hace un año.

  • Por SECTORES DE ACTIVIDAD, lo más destacado es la apreciable desaceleración de la industria, que aun así crece por quinto año consecutivo. El crecimiento del 1% previsto contrasta con el 2,5% logrado en 2018, y se explica por los impactos de la guerra comercial, que afectan sobre todo a las manufacturas, además de efectos particulares en subsectores como el de automoción, lastrado por las normativas anticontaminantes y la transición al vehículo eléctrico, o el de bienes de equipo, que acusa el menor tono inversor.
  • Por su parte, la construcción vuelve a ser el sector más dinámico, si bien con un crecimiento menor que en 2018. En cambio, destaca la estabilidad del sector servicios, con un crecimiento apenas inferior al del pasado año, destacando los subsectores del turismo y el comercio.