Hoy 8 de marzo, desde Confebask nos queremos sumar a la celebración del Día Internacional de la Mujer, reconociendo algo obvio: que en materia de igualdad queda mucho por hacer. Es una realidad incontestable que vamos por detrás de lo que una sociedad moderna y abierta exige. Y también lo es, que en el mundo empresarial, en general, la presencia de las mujeres no es lo representativa que debería ser: por capacidad profesional, personal y por justicia.
Fue hace ya más de 20 años cuando Confebask y los 4 principales sindicatos del país acordamos en el seno del CRL la ‘Declaración sobre la igualdad de la mujer en el trabajo’. Ya entonces, Confebask abogó por una mayor participación de la mujer en las empresas vascas, no sólo por razones de justicia social, sino también porque estábamos y estamos convencidos de que supone un importante factor de competitividad.
Más de dos décadas después, el avance quizá no ha sido el que esperábamos, pero tampoco sería justo no reconocer que algo, por poco que parezca, sí se ha logrado.
Tanto Confebask, como sus asociaciones miembro ADEGI, CEBEK y SEA, incorporan planes y actuaciones dirigidos a las empresas, que ponen en valor la incorporación de la mujer en todos los niveles de la plantilla. Y hoy en día, su presencia es mayor y mucho más reconocida que entonces, además en sectores muy relevantes e influyentes de nuestra sociedad, como sanidad, justicia o el ámbito docente. Por el contrario, su plena incorporación a determinadas ramas de actividad, como algunas carreras técnicas, ingenierías o por ejemplo la FP industrial, sigue siendo una gran asignatura pendiente. Y eso a pesar de que, hoy en Euskadi, son especialidades que llegan a tener una inserción laboral incluso del 90%.
Además, y a tenor de los datos, es cierto que el número de mujeres en equipos directivos sigue siendo poco relevante. Es necesario pues seguir impulsando la plena incorporación de las mujeres en todos los planos de la sociedad civil, también en las empresas, con el peso y la representación que les corresponde. No podemos ni queremos renunciar a la aportación personal y profesional de la mitad de la sociedad vasca, un lujo que no nos podemos permitir.
El reto nos incumbe no sólo a las empresas, sino a toda la sociedad en general, que a pesar de todos los años de esfuerzo dedicados a intentar cambiar los roles tradicionales sigue por ejemplo cargando en la mujer, casi de forma exclusiva, el peso de la responsabilidad familiar.
El camino no ha estado y no estará exento de errores y malentendidos, con las dosis correspondientes de autocrítica que se requieran. Sin duda. Pero quiero dejar claro que desde Confebask asumimos el compromiso por entendernos y superar todos los obstáculos, también en esta importante cuestión.
Estamos dispuestos a seguir colaborando con instituciones y empresas para avanzar en un tema que nos incumbe a todos: la plena igualdad de hombres y mujeres, derribando clichés sociales, fomentando su proyección profesional y personal al mismo nivel que los hombres, en el convencimiento de que una sociedad que no cuente con las mujeres es un proyecto destinado al fracaso.
