Artículo del presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, para el diario Cinco Días: " "Euskadi está ya inmersa en la ‘nueva normalidad’ después de que el LABI del Gobierno Vasco decretara recientemente la suspensión de la mayoría de las restricciones implantadas para luchar contra el covid. Es una buena noticia porque alumbra el final de la pandemia y porque, evidentemente, ayudará a la recuperación de la actividad social y económica. El levantamiento de las medidas anti-covid es, desde luego, una buena noticia para las empresas vascas..En el corto plazo, el cuello de botella en el suministro de materias primas y el encarecimiento de la energía en toda Europa lastran la competitividad de un sector, el industrial, sobre el que se ha apoyado la rápida recuperación en Euskadi. Las medidas adoptadas por el gobierno español que penalizan a las eléctricas, y su repercusión en los costes de las empresas no ayudan a despejar el panorama...Eso en el corto plazo. Porque en cuanto al medio y largo plazo, también nos preocupa, por ejemplo, no saber aprovechar las transiciones históricas en marcha con el apoyo de los fondos europeos. Y, además, nos inquieta la evolución de la demografía vasca. Desde hace tiempo venimos repitiendo insistentemente en que las empresas vascas tienen dificultades crecientes para contratar, a pesar de que tenemos una importante bolsa de desempleados".

Durante una jornada organizada por Euskalit bajo el título “El futuro del Empleo y sus principales retos”, el responsable del área en Confebask, Carlos Pereda, advertía de que uno de los retos a medio plazo más trascendentes para el empleo en Euskadi tendrá que ver con la “tendencia demográfica a la baja (tasa natalidad más baja de la historia), el envejecimiento de la población, y la jubilación de la generación del baby-boom”. “El problema no va a ser sólo la financiación, o la tecnología, sino también las personas, tanto en su número como en su cualificación. De ahí la importancia de intentar fidelizar el talento, porque va a ser un bien escaso. De hecho, - continúa Carlos Pereda, - de cara a 2030 y según informes de Lanbide, vamos a tener que reemplazar a 600.000 personas que están trabajando en la actualidad".

Un importante número de empresas vascas pertenecientes al grupo de Industria y Formación de Confebask se ha reunido esta mañana con la viceconsejería de Universidades del Gobierno vasco al completo, encabezada por su viceconsejero Adolfo Morais. En este caso en concreto, y dentro del ámbito “Ciencia+Empresa”, se trataba de compartir cómo se puede lograr que impacte más en Euskadi – en sus empresas y en la sociedad en general – el conocimiento científico de vanguardia, -en el que Euskadi está bien posicionado - a través de su aprovechamiento y aplicación práctica en toda la cadena de valor, hasta su llegada al mercado.

Confebask acaba de lanzar su último número del newsletter de medioambiente en el que, entre otras cosas, se incluye un artículo de opinión de la responsable de Medioambiente de Confebask, Amaia López Iriondo, que pone el acento en el sector de la construcción como “agente clave en la transición ecológica en Euskadi”. En esa tribuna, López Iriondo asegura que “la rehabilitación de las viviendas, la reurbanización de las ciudades y su propia modernización son los elementos prioritarios a los que ha de atender el sector vasco de la construcción para hacer efectiva la transición ecológica y energética de nuestras ciudades”. La responsable de medioambiente de Confebask anima al sector de la construcción “a ir más allá de reciclar los residuos para convertirse en un sector completamente circular”.

Newsletter de Confebask sobre Financiación Empresarial en el que se aportan datos sobre el estado actual de la financiación en las empresas. Y entre ellos destaca, por ejemplo, que el precio del crédito a las pymes españolas marca un nuevo mínimo en agosto, y se sitúa ya por debajo de lo que pagan sus competidoras en la zona euro. Y así, el tipo de interés del crédito para nuevas operaciones a un año se situó en agosto para las pymes en el Estado en el 1,55%, frente al 1,71% de sus equivalentes en la zona euro. No ocurre lo mismo en cuanto al tipo medio de las grandes empresas, que mantienen un diferencial más alto con respecto a sus competidoras europeas: 1,34% en el Estado, frente al 1,21% en la zona euro. En todo caso, el crédito nuevo al conjunto de empresas se ha reducido en los ocho primeros meses del año.